Cómo ser productivo cuando tienes 20 reuniones al día

Las reuniones son tóxicas. Así comienza un capítulo del libro “Rework”, escrito por Jason Fried y David Heinemeier Hansson, creadores de la plataforma de manejo de proyectos Basecamp.   “La idea es evitar reuniones. Cada minuto que pasas en una reunión es un minuto en el que podrías sacando trabajo real”, aseguran los autores.

Aunque muchos puedan escaparse paulatinamente de esas citas de Outlook, hay puestos que exigen que tus días sean festivales de reuniones. Puestos como el de Lorraine Twohill, VP de Mercadeo Global de Google, que atiende 20 reuniones diarias.

¿Pero, cómo se puede ser productivo con semejante agenda? Twohill compartió con Fast Company sus rituales para mantenerse productiva y relajarse aún con el calendario tan ajetreado.

Motivación

“Salgo del edificio, me voy a caminar y a mirar los árboles. Tiempo para pensar es el recurso más escaso en la vida. Yo utilizo los viajes diarios de la casa al trabajo y viceversa para pensar, pero nunca dan a basto. Para mi, irte a caminar y disfrutar del aire fresco son la mejor forma de meditar".

Emails que irritan

"Todavía creo que el mejor tipo de comunicación es la hablada. Sé que sueno muy anticuada pero la respuesta por email más común que las personas reciben de mi es “llámame".

Organizar prioridades

"Cada mañana miro mis emails y le doy una estrella a los que necesito resolver antes  de que acabe el día. He hecho paz con el hecho que no voy a poder responder cada email que me llega. Con el tiempo te pones más vieja y sabia y eso te ayuda a entender que no puedes hacerlo todo. Tienes que ser realista".

Estrategia de reuniones

"Tengo aproximadamente de 17 a 20 reuniones al día. Algunas las llevo a cabo de pie y otras las hago “uno a uno” mientras camino de un lado a otro. Mi tipo de trabajo requiere que muchas personas consulten conmigo y no quiero ser un impedimento a su productividad".

Método de descompresión

"Cada viernes a las 5:30pm voy a un gimnasio llamado Soul Cycle. Es un ritual de limpieza. Me hace sentir que me merezco esa copa de vino. Cuando por fin llego a casa, se acabó el trabajo. Mis niños toman cargo, dándome abrazos y contándome de sus días. Es tiempo para la familia y ellos son la mejor manera de balancear la vida".

Aunque parezca imposible, las reuniones no tienen que ser un impedimento a la productividad.