Jorge Cremades y su relación con las marcas
Jorge Cremades pasó de ser informático a estudiar arte dramático. El comediante español dejó su trabajo estable y su sueldo para hacer vídeos graciosos de asuntos cotidianos con los que muchos pueden identificarse.
En la actualidad, sus más de cinco millones de fanáticos en la red social Facebook forman parte de su carta de presentación ante las marcas que cada vez ven mayor potencial de pauta publicitaria en sus vídeos.
“Tenía un buen trabajo y lo dejé por lo que estoy haciendo: los vídeos. Pero sabes que cuando un proyecto depende de ti, provoca mucho estrés. No me ha ido mal, no me puedo quejar”, expresó el comediante a The Media Scoop.
En su primera vez en América, el español de 28 años tuvo como norte disfrutar y aprovechar su momento en el mundo cibernético. Su acercamiento a las marcas se da a través de una agencia denominada Popcont, laboratorio creativo de contenido, que también agrupa a otros vlogueros.
“Hay un representante que lleva varios chavales y es el que nos consigue las campañas. Las marcas llegan a través de esa agencia. Creo que cada uno debe tener su propia agencia”, detalló Cremades.
Aunque anunciantes como Burger King gestionaron sus pautas para el gigante de las redes sociales, Cremades también ofrece otras alternativas de publicidad como lo son las redes sociales Vine, Twitter, Instagram y Snapchat. De igual manera, el comediante se integra presencialmente a iniciativas de marcas para participar en concursos y oportunidades de conocerlo o “meet and greet”, por ejemplo.
El proceso creativo es bastante sencillo al inicio: la marca trae la idea inicial. “Regularmente te dicen ‘quiero hacer un vídeo de esto, tengo un bosquejo así’ y yo le doy forma”, comentó. Sin embargo, como en todas las pautas publicitarias, hay veces que hay que decir “no”.
“Hay veces que piden cosas que no van conmigo, pues decimos que no. Es que sería malo para la marca y para mí también. Si estoy haciendo algo que al final el público lo va a rechazar y no va a tener un buen resultado, pues mejor no. Hay marcas que no les importa nada. Está bien, yo salgo, pero hagamos un vídeo que sea divertido y que esté bien, que el público lo reciba bien”, explicó.
Con un libreto estructurado para cada vídeo que escribe en su celular y que mostró a The Media Scoop, Cremades se alista para dar pasos que van más allá de su carrera digital. Con el impulso de los años recientes ha logrado insertarse en el teatro y su gran sueño es hacer cine.
¿Y los “haters”?
Con casi 90 mil seguidores en Twitter, más de 335 mil suscriptores en YouTube y más de dos millones de fanáticos en Instagram es evidente que la magnitud del alcance de Cremades en el mundo cibernético es abarcadora.
Con tanto impacto digital, no a todos les gustan sus chistes ni las connotaciones que puedan tener, ¿cómo puede lidiar con los “haters”?
“Lo entiendo”, dijo. “Pero cada estamos vez más cansados de las cientos de noticias negativas. Para nada quiero hacer algo así. Preferiría estar en un mundo en que no pasara y que fuera un mundo de risas”, puntualizó.
Periodista independiente en Puerto Rico y Estados Unidos, estratega digital y profesora universitaria.